La post estética de un estilo intra innovador de la poética hondureña contemporánea.
Óscar Sierra Pandolfi
Este poemario está marcado en tres tendencias lejanas a la neobarroca, surrealista y creacionista, para luego dar paso a la formación de su propio estilema. Se concibe una simbiosis de lenguajes fraguados a finales del siglo XX. Adelantándose a dos décadas del siglo XXI, donde prolifera el inventio, la combinación léxica, la creatio de nuevos campos semánticos, Vindel lanza sus propias reglas estéticas, que marcan una predominancia e innovación en la poética Latinoamericana del siglo XXI.
H2O se publicó (1999) un año antes del milenio. La poesía de Javier Vindel esgrime afortunadamente el ingenio y lo intrépido en la desconstrucción del lenguaje, para generar una arquitectura metafórica sostenida por una cosmovisión dialéctica entre la forma y el contenido, equilibrio, ritmo, peso, volumen y simetría reflejan una cuasi-perfección en su trabajo de orfebre en la palabra precisa y exacta. Por ello, se visualizan la profundad de andamios semánticos novedosos, donde se extirpan los viejos conceptos canónicos de la poesía desfasada, propia de los hatos poéticos actuales en la caverna hondureña.
1. Logros estilísticos auténticos y únicos en la poesía contemporánea hondureña
Javier Vindel ubica el adjetivo para extrañarnos y ser más profundo en la forma alegórica, mixer de socio-lexías o socio-lexemas en campos psicosemánticos de diferentes estratos significativos-significantes novedosos, con la provocación metalingüística de confrontar un lector in fabula, según (Eco, U,1982), un ejemplo de ello:
“Remedida”, “¿Mi país?”, “Manoseada cartografía de futbolístico placebo”.
En el verso Manoseada cartografía de futbolístico placebo, se anticipan estructuras sintácticas oracionales de original construcción en el plano sintagmático. Seguido por un epíteto que provoca aisthesis, en la segunda frase conformada por otro epíteto, origina una puesta en escena poética, el trabajo certero de la ambigüedad, donde se abren dos caminos, llegar al mundo creado por el poeta y el otro, a la innovación formal, labor perfecta y lograda con ingenio y conocimiento de las herramientas lingüísticas propicias para plantear el ludens y ortos.
La ecphrasis en connotación “solo hace que podamos ver el objeto descrito con los ojos de la imaginación, sino que el modo para llegar a ese tipo de visión es hacer hablar al cuadro o al poema”. El doblaje de imágenes traspasa un código sobre otro código. De tal forma, que no deja que las bisagras del texto queden en la superficie del lexicón. Siempre tiene el objetivo de ornamentar el verso, de desplegar significados, de generar dos planos semánticos, dos campos fónicos, donde se entrecruzan, la estructura superficial y profunda del texto transpoético. Lógicamente con intención estética y técnica.
Por eso Bajtin plantea entre formas arquitectónicas y procedimientos composicionales, por ejemplo, en el formalismo se confunde el aspecto estético abstracto (formas arquitectónicas), y las formas concretas perceptibles físicamente (procedimientos composicionales), que determinan la obra literaria, en el caso de H2o. Es decir, lo estético está basado en los procedimientos técnicos que se desglosen en los andamios de la obra literaria, tal como lo argumenta [Lotman, 1982]: “Todos los sistemas semióticos se construyen siguiendo el tipo del lenguaje natural, y son sistemas modelizantes secundarios, para diferenciarlos de las lenguas naturales y de los metalenguajes científicos”, aunque Vindel extrae todos los lenguajes, eso da como resultado un poema polifónico.
La sintaxis plataformada de H2O de Javier Vindel, consiste en un empuje hacia las subrealidades sumergidas en la conciencia social desde el ámbito de la forma como ontología y axiología lingüística. Por lo que resulta de un trance fonético, nos atrapa con efecto electromagnético de la realidad interpretada, el poema se muestra poliédrico, la mirada desde varias aristas dimensionales en la que se puede imaginar los conceptos o referentes del poema desconstruido.
Si analizamos “futbolístico-placebo”, se referencea el desvío sémico orientando al texto artístico dentro de un contexto, donde la praxis social, como la praxis estética, van de la mano dentro de las interpretaciones, sinexa esferas holóticas culturales que segregan espacios cognitivos. Porque el lexema “cartografía”, ya es semema muy bien empleado técnicamente, el socio-sema pertenece al campo semántico de la geografía y como usuario de la lengua-lenguaje, lo mixtimiza con delicadeza, sin dejar que la misma palabra se convierta en informante, sino que se trasmigre en connotación poética.
De antemano la poesía de H2O, es una lectura con la glándula pineal, subyace una forma ágil, un hermetismo de eterna permanencia. Otra característica o rasgo distintivo contextual de la poesía de H2O, es el uso de un bagaje cultural, que conforma lo que Iuri Lotman llama semiosfera, donde se rastrean una pluralidad de signos culturales, desde espirituales, materiales y globalizantes. Tal como aparecen en los versos siguientes:
“Pizzerías y Snack bars”
“Como invitada de honor para la epistaxis de los grifos”, “En el baby Shower de la imaginación”
El jazz carmesí de sus latidos de fábula”
“Juegan a la ruleta rusa”
“En los jardines de su kimono de guacamaya se desembaraza la hierba” (Página 26)
Es asimismo, que la poética de Javier Vindel, va emergiéndose a través del tiempo, anticipándose a la ontología temporal. También de sistemas estéticos que se confirieron en fuentes de mucha riqueza retórica; desde la poética de Aristóteles hasta los manifiestos de André Breton, desde la poiesis hasta los artefactos dele estridentismo. La poesía misma viene disipándose en su propia ontología basal hacia una dialéctica hegeliana. Da paso al ser social de Gramsci y el segundo componente, el lenguaje polifónico-poliédrico, el tercero, el contenido epistémico, este triángulo, conforma la estructura profunda de H2O dentro de las posvanguardias, reaccionando contra los romanticismos y naturalismos, un golpe de martillo a la ruptura del lenguaje a través de transgresiones, simbiosis de signos y códigos que marcan la profundidad del poema, sin descuidar las teorías del ritmo de Echembaum Basándose en la lógica de la contra lógica, en la estructura del plano formal de los poemas de H2O.
Nos indica, el estilo se ciñe a una lógica ambigua que sobrepasa la lógica común. Busca la decibilidad de la ciencia, del arte, la religión, y la política. No solo elaborando estéticamente combinaciones finas como resultado, también construcciones semánticas novedosas en creatio. En el mismo sentido, existe una lógica matemática, el poeta despliega, se trata de la refutación y completitud, en ambas categorías, se crean efectos en la escritura, el lenguaje vaya en el espacio sintáctico-ontológico preciso.
El verso, de pronto como una fórmula o una ecuación cuadrática, busca la incógnita estética, el lenguaje es holótico, abarcador de la totalidad. Sin embargo, cuando acudimos a recorrer la lectura, el lenguaje gráfico, la iluminación plástica, el trazo en escorzo, en el plano del contenido, proyectan unicidad-cohesión entre la forma y el tema, donde la interpretación del lector es un esfuerzo que la misma obra poética exige. Tanto el autor y lector gravitan en el mismo punto geométrico. Es así, que dichos versos de repente nos llevan a un desvío estético de la realidad circundante. No se aleja al extremo para recrear, busca ficcionalizar las palabras y trasuntar la imaginación con certeza artística. Ahí reside su originalidad y los núcleos lexicales a través de la morfofonémica y el adjetivo con su función de ornatus predomina en un punto álgido onírico y a la vez logra consolidar una obra de tamiz universal.
Por lo tanto, H2O intersecta y construye significados que se magnifican en imágenes de validez oportuna y trascendente. Lo otro, es el enfoque sociológico e histórico de los poemas, se desplazan hacia el futurismo acompasado por una crítica aguijoneante al sistema funcionalista capitalista. Por eso el juego, además de ser lúdico, disecante de lo irónico al efectuar un tratamiento semántico y formal del mundo en que habitamos:
“Cleptopatras con todas las extras” “Naves-nodrizas de electrón” “Descienden sus bufetes los lingüileyos” Que han hecho de la honradez una enfermedad venérea y de la ley una madre-alacrán amaestrada”.
En estos versos se plasma la versatilidad del sema, no permite abrir rendijas hacia lo concreto, más bien nos conlleva hacia abstracciones estéticas según Gillez Deleuze “Se determinan un inmenso fluido, todos los flujos libidinales-inconscientes que constituyen el delirio de una sociedad”. Esto es lo que palpamos en el fondo de H2O , donde desfilan una múltiple starring de zoo-personajes extraídos con mucha intrepidez de la realidad observable: (Alacranes, zopilotes, moscas, luciérnagas, perros, colmillos de jabalí, avestruz, ciempiés ,guacamaya, canguro, pingüinos, tarántulas etc),se trasmuta la dualidad semántica “madre-alacrán”, “pez-sonaja” como quien dice “patria-violencia” y el morfolexema: “lingüileyos” concibe creativamente “lengua-abogados”; socio-semas que detonan una fuerte dosis de burla con una vitalidad compulsiva acompañado de una nueva forma de recrear el lenguaje desde el plano fonético, de ahí sorpresivamente se apodera del extrañamiento poético, que dista de no ser común entre la poesía hondureña contemporánea. En el poema “profesión de fe”: “Por qué no es caligrafía de hemorrágico ciprés andarín”. De pronto, el verso nos encamina a significados potencialmente con precisión catafórica y de una neoretórica originada de la catacresis “tropo que consiste en dar a una palabra sentido traslaticio, para designar una cosa que carece de nombre especial”, véase ejemplos siguientes:
Preñez de corcheas. Cromosomas semánticos. Dipsómanos sanguíneos.
Dicha figura confirma la originalidad de los versos y la precisa combinación lexemática, eso origina en el lenguaje un sentido profundo que se traspone y yuxtapone en el plano paradigmático. Porque se trata de la concordancia propia del estilo de Vindel, que produce su lógica. Sin embargo, el poeta logra constituir una relación precisa entre la forma sintáctica y el fondo narrativo, sin menoscabo, de que exista separación, entre el significante y el significado, de eso se trata, un juego complejo lingüístico-literario, que no es frecuente en la poesía contemporánea centroamericana del siglo XXI. Ya que son dos puntos complejos, en lo formal, Vindel decide traslapar el elemento rítmico, una suerte de encabalgamiento sirrematico, desprende un giro por la poesía neobarroca, en cierto momento detona un hermetismo consolidado por la novedoso a través de estructuras simples a frases compuestas.
Esto produce una trasgresión, salirse del texto poético, sin dejar de ser poético y luego volverlo mágico-imaginativo, muy acertado en narrativa y poesía, un ejemplo:
“En las fuentes Con un invierno de espejos la bella durmiente sueña
Hay música de jilgueros en el corazón de petróleo de los lustracalzado”.
Verificamos el manejo de las sustantivaciones para traslapar en un efecto-lúdico. Es ahí el sello surrealista, impresionista que da paso al transvidenlismo, basado en la concepción del lenguaje poético, que llevó a los formalistas rusos a desarrollar, en su primera etapa, una preocupación por el sonido y la grafía, con los problemas del metro y el verso. Como consecuencia, acabaron con la dicotomía entre el fondo y la forma, puesto que el sentido, cuando existe, es efecto de la forma, y la forma ya no es un “simple recipiente” del sentido. El término “forma” será sustituido por el de “estructura”. Seguimos en un aporte de tipo estilístico, donde recurre a nuevas léxicas o lexemas de novedosa construcción morfológica, ya que altera el prefijo y sufijo, en un proceso de adición morfosintáctica “Intelectococos”, “Turbamultados”, “Harakirizan”, “Zopilotesco”, “multicornico”, “Multillizos”.
Solo para citar ejemplos más importantes, dichas palabras se elevan y acrecientan, ubicando al poema en una imaginería sorprendente a nivel socio-lingüístico y semántico. Se podrían expresar críticas adversas de parte de los académicos de la lengua española. No obstante, deberán entender que el poeta Vindel hace de las suyas con el lenguaje, siempre considerando que la experimentación lleva responsabilidad, maestría en el manejo técnico del verso y fragor por el lenguaje desde su química léxico-morfológica. Por ello, basado en argumentos de los formalistas rusos, en el transvindelismo poético que estamos exponiendo, se orientan a la estética formalista donde la imagen metonímica y metafórica, no tiene acceso a la realidad circundante de forma lineal. Por lo que traspasa los planos del habla y de la escritura, ambas se someten a las circularidades emergentes y potenciales, que subsumen al arte en una cosmovisión que singulariza la técnica y el procedimiento, eso es el basamento del transvindelismo poético, donde los medios técnicos, basados en el lenguaje simbiótico , el desvío sémico, en doble plano sintáctico, donde la inmanencia del texto como tejido y como absorción de objetos-sujetos, entre visiones y perspectivas, por lo que el transvindelismo poético, es ambigüedad y opacidad como lo expresa: “El arte como procedimiento”, de V. Sklovski (1917), verdadero manifiesto de la estética del formalismo, donde se explica que la imagen poética no hace más asequible la realidad, sino al contrario.
Hace que la metáfora suene innovadora, crucial e interesante para no caer en el verso trillado y gastado. Pues nos indica un manejo del lenguaje a nivel arquitectónico, como una mirada paisajística que enfila una hilera de edificios de gran confort en bajos y altos relieves.
2. Posmodernidad en la poética H2O de Javier Vindel
En la obra la Condición posmoderna (1979), es donde Jean François Lyotard desarrolla este concepto más ampliamente, la cual se concibe como la incredulidad ante los metarrelatos de la humanidad. Por metarrelatos, se comprende a la cartografía, concepto empleado por Deleuze para determinar la copia de la percepción y de la aprehensión misma de la realidad que está ubicada hacia adentro o hacia el afuera. Que es parte sincrética del juego literario, ya que el pensamiento los desvía al signo estético, convirtiéndola en metáfora poliédrica. H2O Tiene una multiplicidad de ángulos y focalizaciones, eso hace que sus versos rompan con las jerarquías de la sintaxis tradicional. Es así que descubrimos que la figura literaria que más constantes y frecuencias estructuran toda la globalidad del texto poético se le llama parisosis: “Establece correspondencia entre varios incisos de un período”, un ejemplo de ello: “Porque no es caligrafía de eólica de hemorrágico ciprés bailarín, Ni huellas de turistas en la playa, Lo que eyacula mi bolígrafo, Sino que son cromosomas semánticos, Que se martillizan sobre el útero de la página en blanco”.
En los cinco versos antes mencionados, culmina el período segmental del poema, luego continua para corresponder semánticamente: (Tradúzcase: jardín de abracadabras) Muchedumbre alhajas en el acuario de tu mente. Consecuentemente desde el inicio hasta el final, cada agrupación de versos se va cohesionando en campos semánticos y en construcciones fónicas de juegos pictóricos. Donde cada goleta metafórica traza un difuminado de colores pasteles, donde se enfilan rostros de alacranes, alhelíes, relámpagos con caras de rosas, desfile de ciempiés en el aire, magia de rubíes bajo el do de un cartón. Un ejemplo de la estructura de 25 poemas, en la edición anterior, fueron 20 poemas, hoy la propuesta en sumatoria eleva 5 a la potencia. Por la exigencia que siempre mantiene el poeta Vindel, deja entre rendijas versos una excelente labor lingüística.
En el poema “Torre de marfil”: “engarzar el corazón, vía satélite, axiomas de la hermandad, coqueta estrella fugaz”; estos versos, se caracterizan, por la disyunción “Es una elipsis en la que faltan las conjunciones, consiste en que cada oración lleve todas sus partes necesarias, sin que necesite valerse para su perfecto sentido de ninguna de las otras oraciones que preceden o siguen.” Igualmente, la figura literaria antes discutida se observa en cada estructura de los versos.
El poemario H2O, se caracteriza también por la descripción precisa en el teje-texto-poético. Por ello, los versos se despliegan hacia una escritura substancial, profunda en taumaturgia poética, desborda el placer textual, hasta conducir al lector a un universo retórico lúdico del circunloquio, muy abundante en todo el poemario. No obstante, se podría ubicar la obra H2o en el fractalismo “es un movimiento artístico surgido en la última década del siglo XX, con antecedentes desde 1985 derivado del concepto matemático”. Este concepto “fractal, considera la teoría de la geometría de Mendelbrot como una nueva estética. Mientras que Eva Neuer lo propone como el reconocimiento del mundo -pasado presente y futuro-, está contenido en uno mismo y a la vez, que cada uno forma parte del todo, la forma holótica. También se asimila en la teoría symploké, que significa “entrelazamiento de las cosas que constituyen una situación (efímera o estable), un sistema, una totalidad o diversas totalidades, cuando se subraya no sólo el momento de la conexión (que incluye siempre un momento de conflicto) sino el momento de la desconexión o independencia parcial mutua entre términos, secuencias”. Lo anterior implica que al cambiar uno mismo, se cambia el mundo. Es así que Javier Vindel ha concebido cambios en el lenguaje, en la poética, en lo social, en la cultura en todas las dimensiones.
En el mismo orden de ideas, surgen el transvindelismo como movimiento estético, que el poeta Javier Vindel origina con su poemática H2O que se publica en 1999. Donde prevalece el sentido de cambio morfolingüístico, la transformación formal, el experimento técnico, y el tamiz imaginativo en el fondo, imposible de encontrar en la obra poética de los antecesores del poeta Javier Vindel, quizás, obras que hicieron e intentaron adelantarse a la época, como ser Juan Ramón Molina, Nelson Merrem, Roberto Sosa, Antonio José Rivas, Juan Ramón Saravia hasta llegar al poeta Javier Vindel, aunque vendría a posteriori, jóvenes escritores siguiendo sus orientaciones dactilares tales como Óscar Fernando Sierra Pandolfi, entre otros, es importante reconocer la experimentación de la obra poética del joven Rommel Martínez, de ahí es muy escasa la obra que se visualice novedad, innovación, experimento, ruptura en todos los niveles de la obra literaria.
3. Estilema de una propuesta auténtica H2O
Principio de ruptura del significante
El significante desde Saussure quedaría en la simple reducción del fonema, del monema o del semema, o de los elementos de la comunicación de Jakobson. Situación de índole lingüístico o la ruptura del giro lingüístico propiamente, el lenguaje con la dicotomía saussureana se eslabona la relación arbitraria entre significado y significante, el transvidelismo rizomático se destaca por esa desviación y ruptura del significante, el código en des/código o hiper/hipo y protocódigo.
La contingencia a la que estamos sometidos se relativiza cuando maneja nombres para lo azaroso e inventiva profunda, recurrente, original y universal. Para lanzar la tiranía del significante hay que romper con las codificaciones, encontrar líneas de fuga. Encierra los estados de cosas en la red de los significantes y luego vierte las palabras con la estructura complex de la realidad. Este proceso origina la trascendencia. En nombre de ella se predica la verdad, la unidad, la inmovilidad y la cuasi-perfección:
“Remedida” con la palabra ¿Mi país? en el poema “profesión de fe”, “escribir es este acto de magia, donde mis vísceras son lo único que extraigo del sombrero”, al igual “escojo el signo de la cruz” del poema “testimonio”, “para el himen de mis parpados” del poema “Tutankamon se confiesa”.
La forma en que construyen los versos, las estrofas, los poemas hasta llegar a un todo permanente y profundo. Asimismo, el uso de los lenguajes de la tecnología con la naturaleza, conforman con eficacia el contenido de un estilete original y único dentro del marco de la literatura hispanoamericana.
Otro rasgo estilístico, es el desdoblamiento, que significa entre la voz del poeta/hombre se abre la realidad que se estructura en el interior y exterior, va originada por la trascendencia de la verdad fenomenológica, en ciertas delimitaciones molares y territorialidades, donde la metáfora irrumpe el significante, porque la palabra misma nombra cosas, o las cosas nombran al significante, las dos cosas implican agnominación. Esta implicatura de nombrar y crear el espacio inmanente del lenguaje mismo, donde adquiere líneas fugaces, el lexicón, el diccionario, lo enciclopédico, logra distancia, y a la vez se acerca al ser-estar, para que el poema, trascienda el ontos y la episteme, además del neoexistencialismo retórico que atraviesa ciertos niveles de las capas textuales. De tal forma, los significantes codifican lo que van “representando”.
En esa aprehensión de la sociedad y de la naturaleza, el devenir material captura códigos. Un ejemplo es como la orquídea, por ejemplo, adquiere forma de avispa- hembra atrayendo así a la avispa-macho que, seducida por el disfraz, se posa en la superficie de la flor y se impregna de polen. Luego esparcirá ese polvo vital en otras orquídeas, fecundándolas. Parecería que la flor imitó a la avispa. Pero, en realidad, capturó su código aumentando su valencia: devino momentáneamente avispa lo expresa Deleuze. La cosa misma, el objeto, el sujeto, el personaje subyacen en el fondo del poema, se desdobla, cambia del espacio y del tiempo. Todo ello, encontramos en H2O de Javier Vindel. Es así que el efecto circular, como también caleidoscópico, recrea dinámica, la entrevemos desde el poema “Remedida” hasta “La cámara indiscreta”, lógicamente por ser el poema más extenso, se va surtiendo con pluriefectos en procesos regresivos.
En este movimiento laberíntico, nos ubicamos en el poema “Cámara indiscreta”, véase el desarrollo y la fuerza lírica los epítetos y versos innovadores en leitmotiv : Palabras, frases o temas se presentan una y otra vez a lo largo de la obra: “La sintaxis de vendimias, La sintaxis de las máscaras, Monjas de azúcar, Pentagramas de sombras, Pingüinos eclesiásticos, Pelicanos nudistas ,Corazones metálicos ,Crucigramas de calles, Mariposa carmín, Alfabéticos clavicordios, Bandejas de jades, Policroma ejecución, Escupitajos verbales, Preñez del algebra, Hidrografía de rubíes, Taxímetro de la vida, Epiléptico regocijo,Pubertad del aroma, Plexo solar, Árbol hippie, Centavo de lástima.
De repente, no se trata de repeticiones semánticas, crea una dinámica de mutación en las combinaciones, prefiriendo el buen manejo de los adjetivos, donde el proceso de escritura se invierte cuando culmina el poema Cámara Indiscreta, donde se trasluce un sentido invertido, donde las acciones y personajes que desfilan se contraponen: Alacrán-guacamaya, faquir-crótalo.
En otro sentido, Gilberto Antonio Nava Rosales argumenta que los fractales también se forman gracias a un principio de repetición en cual se puede observar una imagen desde cualquier ángulo. Tal como sucede en el desarrollo de galaxias, las fluctuaciones en las bolsas de valores, e incluso la repetición de letras en un texto; con estas proposiciones teóricas fundamentamos que el poema “Cámara indiscreta” se mueve en la plausibilidad de la literatura fractal y se comprueba en los universos ficticios y componentes con propiedades fractales, así la teoría de Zavala nos sirve como base para el análisis de H2O, lo que nos permite entender el texto fractal , no depende de una serie de textos antes o después, el mismo se va entrelazando, gracias a algunas repeticiones sintácticas; sino también en el eje sintagmático, fonológico, morfémico, semántico, semiótico y mediante leyes de una gramática preestablecida en el estilo auténtico del poeta Javier Vindel.
Consecuentemente el Transvindelismo Literario que surge con H2O, viene a marcar un hito en la escasa propuesta innovadora de lo que se ha hecho en la literatura contemporánea hondureña y Centroamericana en el siglo XXI. Más bien, H2O,, es una obra que no tiene antecedentes estilísticos de ninguna forma, así lo ha expresado el Dr. Arturo E. Alvarado en el prólogo de H2o en 1999.