Soy de un país bananero, pero no me gusta el término despectivo que tiene ahora la frase “un país bananero”.
Esta semana dejaré de escribir sobre el conflicto Israel- Gaza o el de Ucrania y hoy lo haré con uno que me afecta emocionalmente: haber nacido y crecido en un país bananero (Honduras) y las consecuencias de eso. Estoy cansado...